30 mayo 2011

Cebollas para no llorar

Y acabó el fin de semana. Fútbol y su Chícharo, Edo. de México y sus candidatos, una que otra fiesta de boda o quince años, que se yo, idas al cine, uno que otro afortunado a la playa y sin lugar a dudas la borrachera necesaria, desestresante, avanzada y descomunal o simplemente un café con los amigos.
Yo, a gusto con solamente descansar y ver una esperanza de vida en esa personita especial que me agradece el simple hecho de estar a su lado.
El mundo pareciera enojado con las innumerables terquedades de sus dirigentes que a unos parecen desacertadas y a muchos otros sandeces dignas de ignorancia o malevolencia diabólica que se empeñan en desgraciar mas al desgraciado. El mundo esta enojado, todo mundo esta enojado.
Pero no importa, antes nos alegrábamos con el simple respirar y la forma mas ambigua de tristeza era el sudor de las cebollas que nos hacían llorar o al menos ese era el mito.
Hoy en día, quejarnos es nuestra forma de vida, nuestra espectacular forma de vida, que rodeada de tecnologías, redes sociales, innovaciones cada vez más inverosímiles que su único fin es el facilitarnos las cosas, pareciera que nos produce el efecto contrario el exigir y demandar más y más hasta llegar a una utopía donde no exista ya nada en que estar en desacuerdo. Utopía al fin.
En fin, por lo pronto hoy no me voy a quejar, intentaré ver la vida como los niños, al menos por unas horas al día, hoy voy a buscar cebollas para no llorar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola omarcito :

igual y tu ni en el mundo me haces pero me he acordado mucho de ti asi ke decidi saludarte no se por ke nunka te encuentro conectado tal vez me borraste, o simplemete no te conectas.

bueno espero algun mensajito tuyo marykrmn87@hotmail.com

te dejo un beso, dios te bendiga y hasta pronto.