24 junio 2012

Del amor y otros menesteres

No sé si me leen, ni siquiera lo creo, pero esta entrada es para tratar de entender algo.
Estoy totalmente enamorado de alguien, ese alguien tiene nombre y apellido pero no lo menciono porque los Montoya son muy famosos y no me vayan a agarrar a palos.
Vamos rápidamente al meollo del asunto, estoy totalmente enamorado y agradecidamente correspondido, sin embargo no realmente comprendido.
Tal vez mi idea de la felicidad, es muy arcaica y simplona, tal vez es muy  irrelevante e innocua, pero es mi idea y por ello tiene validez.
De hecho la felicidad para muchos como para mi, es la simple concepción de un estado mental.
Mi felicidad no radica en millones de pesos, ni siquiera en pesos, mi felicidad tampoco es parte de una vida social y mucho menos en aparentar felicidad ante otros, no, no me importa. Mi felicidad ni siquiera se acerca a un status Quo donde el que mas tiene y el que mas "exitoso" es, es el más feliz, por el contrario, eso para mi es banal y sin sentido. He aprendido ha aceptar mi realidad en el contexto que soy, soltero, maduro por decirlo de alguna manera, cuya única pretensión es vivir una vida confortable y alegre en su entorno y a pesar de los golpes inusitados de la vida.
Dios, o como ustedes quieran llamarle, destino, casualidad o como fuere, me ha dado la dicha de conocer y estar con una persona maravillosa, alguien realmente increíble.
Y como toda pareja, hay sus altos y sus bajos pero siempre sobrellevados con la esperanza de un futuro mejor.
Mis letras podrían no acabar en elogiar a tan impresionante persona, es audaz, inteligente, caritativa, comprensiva, elocuente, suspicaz, traviesa y tantas cosas más que no es que no valga la pena decirlo, sino que no me alcanza la vida para poder describirla.
La realidad es que yo estoy sumamente alegre a su lado,y he estado tan agusto que no hay nada en este mundo que pudiera cambiarlo.
Para mi la felicidad es estar a su lado con TODO lo que ella representa, con TODO.
A veces, no la puedo comprender, por que tiene unas ideas que ella cree que son distintas a las mías.
Tener una familia o no, para mi no es relevante, porque si tuviésemos la fortuna de procrear una, sin duda sería una familia bien recibida y bien educada por que tiene una entereza y unos valores que poco se dan actualmente, pero la realidad es que yo busco alguien con quien compartir los momentos del diario suceder, las insignificancias de la vida, el tomar una taza de café ya siendo ancianos y sonreírnos a la cara con el simple mecer de nuestras sillas o con el simple placer de estar el uno con el otro.
Si los hijos ya están, o si vienen, sin duda serán la bendición y el procuro de su bienestar, sin duda serán el orgullo de familia, sin duda  llegaran al abrigo de unos padres amorosos que siempre vieron por su porvenir y que en alguna parte de su vida serán reflejo de su educación y cariño, pero eso solo es fruto del amor, solamente del amor.
Papeles, formalismos, simples detalles, para mi, sin importancia. El sentimiento es lo que perdura, lo que al pasar de los días se hace más fuerte, se ha hecho más fuerte, lo que tiene un valor  que no se mide humanamente.
Tal vez no soy lo que esperas, tal vez, pero se que nadie lejanamente te puede siquiera amar como yo.
No lo dudes.

Omar