Hielos derretidos.

Se han preguntado, ¿cuanto es el tiempo exacto que dura un hielo sin derretirse? Ni yo tampoco, pero sin embargo cuando se acaba, a todos nos encabrona. Y esta misma comparación aplica para muchas cosas en la vida, cosas comunes tal vez, como la falta de entusiasmo, o el dinero mismo, cuando se te acaba el saldo, cuando te cortan el cable, cuando se te descompone el refri o la tele, no sé, tantos ejemplos. Pero eso no es lo realmente malo,y hago un paréntesis para advertirles que en pocas ocasiones voy a hablar de política y fútbol y esas barulladas que a todos nos encanta,existen bastantes expertos en la materia como para meter mi cuchara y aunque escribir sobre hielos no es la última teología conocida, hay a quienes a veces nos causa fastidio tanto arroz con lo mismo, cierro paréntesis; lo realmente patético es que a final de cuentas nos lamentamos de que el maldito hielo se acabó, que nuestra bebida en turno termino por calentarse y la sensación de los hielos en el vaso, sonando como campanillas coquetas que al menear la copa una y otra vez al menos causaba distracción a la charla o la hacía más interesante.Se acabó, y ni siquiera es viable pedir un vaso de hielos al mesero cuando no pides bebida, ¿o sí? ¡Mesero me sirve un vaso de hielos por fas! o por fis si se trata de una damisela de moda, osea una mamucona, creo que no en lo absoluto.Nos lamentamos de que la soledad nos atrajo de una manera inexplicable hacia su mundo que a mi punto de ver para nada es malo, es más, suele ser bastante enriquecedor en algunas maneras; nos lamentamos de que a sabiendas de que la tendencia es que se derrita nunca previmos dejar más hielo en la nevera. -Aclaro que no estoy fumando mota, porque aunque a veces parece, solo es un poco de desvelo-. Continuo.
Ahora hay que poner mas agua y esperar a que fragüe en el congelador, o comprar una bolsa, la idea es que dejamos que eso pasara, como en la vida misma, dejamos que la relación decidiera por si misma la salida de los hielos derretidos y que por más explicaciones que busquemos al final, fue que lo dejamos suceder.
Pero tampoco es para tirarse al pozo, los vasos cambian y hay nuevas oportunidades, y no es por presumir, pero yo ya vivo en el Polo Norte y ahí, los hielos nunca se derriten.

P.D. Un llamado extensivo al mundo, para que el calentamiento global no haga de las suyas.

Hasta luego.