30 agosto 2005

Día mundial de las quejas


Hoy no me place mas que quejarme, me duelen horriblemente las rodillas y la cadera, tengo una gripa de la cual prometí no enfermarme en al menos dos años, me duelen los pies como nunca, deberían de implementar el día mundial de las quejas, es más no estaría mal que fueran tres. Si inventan días hasta del zurdo, que por cierto nadie me felicito y miren que me ha costado mucho trabajo ser parte de esa minoría, claro, bendita minoría, ya que supongo que se tienen algunas ventajas, ¿porque no inventar el día de “Quejese Usted mismo”?.
Pero dejemos la quejas a un lado y cambiemos a un pequeño análisis de lo que esta pasando en mi pequeño mundo bizarro, y que crease o no cada vez me cuesta mas trabajo entenderlo.
La historia cuenta mas o menos lo siguiente, es más en resumen, a un gran amigo, lo acaban de mandar a la goma. ¿Curioso? En el especifico caso de mi amigo si lo es, ¿Por qué? Pues este tipo del que hablo es el mas sarcástico del mundo, al que le encanta burlarse del dolor ajeno, es el que vive la vida sin preocupación alguna, al que las extrañas formas del universo hoy le han puesto una herida grave en el corazón, y a quien pudiera hoy con la mano en la cintura reírme de su agonía, de su delirio, de su tormenta, pero también es quien me escucho, cuando ese castigo fue en mi contra y que no podía soslayar de ninguna manera mas que quejándome por tardes interminables en su voluntad de camaradería y amistad.
¿Algo más curioso? En vez de poder solventarle su trance, me ha dado por decirle que su pozo será por largo rato hondo y sin fin, que las aves nocturnas invadirán su sueño y los duendes serán traviesos jugándole bromas en su pensamiento.
Quizá no sea la mejor persona a la que puede acudir, pero quienes han pasado por esta experiencia, que me atrevo a decir que todos, tarde o temprano pasaran por tan amarga circunstancia, y lo crean o no, así lo es. Ninguno de los preceptos conocidos funcionan en una larga espera que parece infinita, eso de que “un clavo saca otro clavo”, “ojos que no ven”, etc., son puras falacias endebles a la hora de la práctica, el único real y realmente funcional es el adagio que canta, “el tiempo y la distancia curan todo”. Este mis estimados lectores, que aunque pocos espero que le den un empujón de publicidad entre sus coterráneos, es la única verdad que sirve en los casos extremos de desesperación amorosa, y lo demás, solo son consejos para esperar estoicamente la anhelada respuesta a tan irrespondibles preguntas.
Claro, lo he dicho anteriormente, no pertenezco al club de “Animo, todo saldrá bien" pero no todo es tan malo, llegara el momento en que empiecen a extrañar su soledad, a amar su desgracia y a morir lentamente, hasta que aparezca la Afrodita oculta en los rostros cotidianos y le vuelva a dar vida a ese cuerpo inerte que seguro, ya ha sufrido demasiado y no puede mas que descansar en el sueño de los dioses.

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22 agosto 2005

como la ley de Murphy en las parejas


Que cosa tan mas curiosa o inexplicable es lo relacionado a las parejas.
Y específicamente me refiero a la suerte con la que corren tanto ellas como ellos a la hora de adoptar para siempre al ser que “teóricamente” al menos eso lo promulgan ante el altar, será la pareja del resto de la vida, “en la salud y en la enfermedad”,”en lo próspero y en lo adverso”.
Pero aquí viene el dilema, es como la ley de Murphy para las parejas:
A ellos les tocan las mujeres mas despiadadas, manipuladoras y exigentes que puede haber en todo el planeta, pero ellos tratan de disimular su hombría ante su público continuo tratando de dar explicaciones de porque ella tiene esa tortuosa forma de actuar.
A ellas les tocan los hombres mas mujeriegos, pero eso sí, son los mejores padres, los mejores esposos, y aunque ellas siempre terminan de darse cuenta de las infidelidades de los flamantes maridos, terminan justificando y haciéndose las ignorantes de los desvaríos maritales de su pareja.
Hoy solo es algo simple, como hablar de cosas sin sentido, pero lo intrigante de todo esto es porque a los buenos les tocan las malas y a las malas los buenos, ¿que no somos lo suficientemente capaces de distinguir el bien y el mal? ¿O acaso estamos inmersos en una circunscripción en la que es necesaria toda esta injusticia para que la balanza se mantenga en su punto medio.
Hay misterios que tardan años en descubrirse o muchos otros que siempre permanecerán ocultos, pero alguien explíqueme al menos en este tan insignificante vertiente de la raza “pensante” porque sucede así.
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14 agosto 2005

Oda a la diosa escondida.

Ayer, charlando con una joya, salio a la luz de nuestra conversación un tema al cual le voy a dedicar las siguientes líneas. Es probable que no tenga mucho que ver con el titulo que escogí para esta entrada, al menos literalmente, pero al final espero que se entienda un poco.
Ya entrando en materia, la composición que hoy me place escribir es acerca de la, para mi forma de ver, incomprendida vida de las madres solteras. Estas sabias escondidas, y digo sabias porque la vida les ha enseñado a tomar las mejores decisiones, que un ser común, como yo o quizá como tu, no siempre logra visualizar, pero ellas, oh bellas divas de la creación, siempre están atentas de las inclemencias de esta sociedad intolerante que arremete injusta y ferozmente en contra de ellas, pero como he dicho, siempre saben sacar el mejor partido ante tan inmerecido trato.
No nos podemos hacer de la vista gorda, todos conocemos a alguien que se encuentra en esta situación, en lo particular, en mi familia tengo dos tías valerosas que han podido sobrellevar tan pesada carga, pero es ahí donde reside la incomodidad, porque tiene que ser pesada, porque tenemos que mirarlas como si se hubieran condenado al infierno mordaz, que bien a bien estoy casi seguro que sufren mas en esta tierra que lo que pudiesen sufrir en el ilustrado averno de Dante.
Y no, tampoco voy a dar un sermón de moralidad, porque confiésome pecador de tan repugnante acto, el del prejuicio. Que insensato fui, no lo niego, pero espero y solo espero redimirme un poco a través de estas letras, descargando esa pesada carga de cuando se comete un error y a veces se es demasiado tarde para remediarlo.
Es loable la labor de estas princesas encantadas, que bajo el sudor de su frente enardecen las capacidades personales para salir avantes ante sus competidores traicioneros que solo buscan poner un pie para provocar el tropiezo, que aunque a veces lo logran, al final de cuentas solo las impulsan ara hacerlas aun mas grandes de lo que son.
Las encasillamos turbiamente en la sociedad, porque no cumplieron con los estándares preestablecidos de algún moralista intransigente, pero si fue un error de adolescentes impulsivos, o de jóvenes mal informados, de ayuda artificial o por simple gusto, porque también se vale, no es necesario que les restreguemos en el rostro su supuesta falla social.
Mi reclamo mayor es negarles esa oportunidad que incluso nosotros, “los normales”, buscamos ansiadamente, la oportunidad de amar, o el concepto que cada quien tenga de esta amplia palabra que vagamente me atrevo a detallar porque estoy muy lejos de tener noción de todas las bondades que esta tiene.
¿Porqué esa actitud machista y señaladora cuando somos los primeros en romper las reglas sociales cuando estamos en pareja? ¿Porqué esa intolerancia sin sustento para emprender lo que pudiera ser un mágico sueño? La respuesta es no lo sé, podrían ser las enseñanzas escolares, las de los padres o la de los mismísimos jueces mitológicos llamados entorno social, que son mas prestos para entrometerse en la vida ajena que en la propia misma.
Solo me queda por decirles a Ustedes celestiales criaturas, que su lucha no fragüe, que su espíritu no endeblezca, que su carácter permanezca fuerte y que la calidad de su corazón siempre este dispuesta para el hombre sin tapujos que seguro estoy, tarde o temprano, sabrá apreciar tan valeroso ser, tan amado ser, tan inmenso ser que eres Tu, la diosa escondida.

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13 agosto 2005

Que pesado es no tener de que escribir


Ahora resulta que soy machista!!!, uff eso si que es una novedad, y más porque siempre me había esteriotipado de “mandilón”. Lo curioso – me lo dijo una señora de aquellas que critican fuertemente a aquellas otras que no son “buenas esposas”, imagínense, empiezan a decir una sarta de sandeces en contra de quien compra comida en la cocina económica, que no saben tejer ni hacer curiosidades caseras como flores y manualidades de migaron y cosas por el estilo. Vaya, si que me he quedado sorprendido. Mas sin embargo tiene parte de razón, pero la razón a la que me refiero es a la proporción que todos los hombres tenemos de “machistas”, que tiene su equivalente a las mujeres y su parte normal de “feministas”. No más allá de eso, no, solo simples y sencillas actitudes que aunque parecieran comunes, la gente que no tiene nada que hacer tiende a ver en su prójimo. Cierto estoy que lo hizo de buena fé, es más, solo lo escribo aquí como forma de protesta inútil, porque igual de inútil seria dialogar con alguien tan intransigente.
Bueno, eso no es lo que nos compete esta ocasión, solo lo menciono como una pequeña vivencia que me ha incomodado un poco, detalles, ¿no creen?. También escuche algo realmente relevante, y es por lo cual estoy haciendo este pequeño escrito, este personaje que en un programa televisivo decía: “una de las peores enfermedades de la gente es enfermarse de importancia”, me ha dejado estupefacto, ¡ah! que verdad tan mas grande, creo que deberían incluirla en la lista de las enfermedades mas peligrosas y con tendencias de incurable.
El conductor hacia referencia a la clase política, pero que por razones comunes odio siquiera dedicarles un poco de mi tiempo, para mentiras las mías, esto no quiere decir que sea ajeno al tema, pero mientras no exista una coherencia tanto como de gobernantes, candidatos y gobernados, así es, escribí “gobernados”, no habrá los menores tintes de salir de esta mediocridad nacional, mejor hagamos algo al respecto, cada quien en si trinchera contribuyendo a lograr una mejor patria. Me robo esta frase que dice “ Clavo que sobresale, el martillo lo saca”- Igualito que en esta patria- pero solo eso, cada quien con lo que le corresponde, y no como nuestra flamante clase política, que al momento de adquirir poder deberíamos vacunarlos contra esa terrible enfermedad, la de la importancia.
Sin embargo no solo los políticos se enferman de tan repugnable padecimiento, esta plaga maligna regularmente se filtra a nuestros hogares, escuelas, trabajos y finalmente a nuestra persona. También a mi me ha afectado dicha alteración en alguna época de mi vida, pero la mejor cura para este mal es tomar grandes dosis de humildad por las mañanas y de perdón por las noches (madre mía, parece que estoy escribiendo una cadena milagrosa, recuerde, mandela a 10 contactos y ese deseo se cumplirá). Veamos el otro lado de la moneda, es decir, no el creernos importantes, sino el hacer importante a alguien. ¿Qué determina que una persona es mas importante que otra?, siendo sinceros, NADA, vivimos en mundo en donde todos somos iguales (mamaaaá, ahora me salio mi sentido Marxisista), claro que la importancia de una persona reside en su integridad, en que trata a los demás como quiere ser tratado y posee una empatia tal que se gana el respeto de sus congeneres, pero es eso, RESPETO, eso se puede ganar, la importancia es falaz, no es propia, no nos pertenece, nos la regalan, pero el RESPETO, se gana.
Creo que cada vez voy peor con mi blogología, trataré de echarle mas ganillas.
Por lo pronto, dejare de quejarme de este dolor de espalda.
Hasta la próxima.
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08 agosto 2005

Salí del vientre de mi madre para empezar a morir ó ¿Quien soy? 2da. Parte


¿Vivimos en un mundo parco e insensato?
Por fin decidí por iniciar con esta segunda etapa del análisis de mi persona, dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, y casi casi les doy la razón, pero esta vez no se trata de una segunda parte, solo de la continuación de lo inconcluso, y que bien a bien, deseo que nunca concluya, porque cuando termine de descubrir quien soy, ese día empezare a morir.
No voy a decir todas esas patrañas de “me considero una persona agradable, buena onda, sencillo, alegre, etc, etc, etc,.No, el día que alguien diga la verdad, que se desnude ante la pregunta, ¿como eres?, y no se llene de vanaglorias del fuero común, ese día juro que me arrodillare y le diré “bienvenido al mundo real”.Las cualidades anteriores le corresponden decirlas a tu entorno, a tus conocidos, tus amigos, ellos pueden decir si sos de esta manera o aquella, pero arranquemos ese caparazón que todos llevamos oculto, pudiera ser un ejercicio interesante, al menos yo, lo intentare en las siguientes líneas.
Ahora tratare de explicar lo referente a lo intangible, a lo invisible, lo que este conjunto de chícharos, -conocidos con el común denominador de neuronas- se alienan para formar maquiavélicas o benévolas acciones y reacciones para con el exterior.
Muchos pensarán, este es el tipo más pesimista que he conocido, pero en honor a la verdad trato de ser realista, hacer un análisis objetivo y sin vertientes abstractas. Es cierto, alguna vez pertenecí al club de “Únete a los optimistas”, pero de aquellas épocas solo quedaron algunos buenos conceptos que me ayudan a sobrellevar las cargas que se presentan en el diario acontecer, mas sin embargo también he sido miembro activo del club oponente “Las desgracias de mi tía Amelia”, - solo por llamarlo de alguna manera, lo cual me ha llevado a encontrar un justo medio para como dije anteriormente ser lo mas concreto posible.
A veces no tengo ni la menor idea de cómo soy, me traiciono innumerables veces, pero para abarcar lo que propusimos en un principio lo resumiremos en los siguientes puntos:

- Carácter
- Sentimientos
- Forma de pensar

Muy bien, carácter entonces, aquí viene la primera incógnita, ¿Por qué? Pues muchos se autonombran de carácter fuerte, de hecho y haciendo un poco memoria, no he escuchado a nadie decir que es de carácter débil, pero ¿es así? Creo mas bien que es una confusión, algunos, generalmente a los gritones o gritonas según sea el caso los consideran así, peor no es verdad, esta característica por lo regular es engañosa, el que grita mucho o que tiene el ceño gruñón o el que siempre esta de mal humor lejos de tener un carácter fuerte tiene una necesidad increíble de aceptación, tienden a reflejar su impotencia mostrando su lado “fuerte”, sin embargo, estoy casi seguro que al encontrarse con su soledad, y después de haber insultado, denigrado o pisoteado a algún semejante, su verdad aparece poderosa, enfrentándolos a su falta de capacidad para valerse de honorabilidad . Porque es ahí donde reside el carácter fuerte, son quienes tienen la habilidad de resolver problemas, de enfrentarlos pese lo que pese, aun cuando su apariencia sea apacible e inofensiva, ya lo dijo el viejo dicho- en realidad no se si es un dicho- “Cuidadito con los calladitos, son los mas peligrosos”, pero son siempre los gritones, los protagónicos, los anárquicos, los dominantes de la especie que siempre quieren hacer de su verdad, la única verdad.
Al llegar a este punto me doy cuenta que yo pertenezco al medio, ni fuerte ni débil, porque tanto tengo aires de grandeza lo confieso, mas de alguna ocasión he menospreciado al prójimo por cosas que según mi “basta instrucción” (misma que he llegado a la conclusión de que es bastante raquítica y mas comparada con verdaderos estudiosos de las formas y fondos de lo concerniente al conocimiento) he derrochado quizás mas tiempo destruyendo sus argumentos que el que pudiera invertir en llegar a algún acuerdo tolerante para ambos, como tengo firmes y notorias actitudes de subyugado dócil que solo escucha y está al pendiente de su interlocutor para con solo un par de sugerencias sutiles hacerle ver que hay mejores formas de actuar.
No lloro fácilmente, pero me encanta llorar, esto como reitero no es parte de un carácter débil, sino de la forma mas pura de deshacerse de los pesares naturales de la vida, aunque a veces duro tanto tiempo sin derramar una sola lagrima tratando de aparentar valentía y dureza, que al final de cuentas esa opresión guardada me produce una insatisfacción desmedida pero un poco mas adelante redundaré un poco mas acerca de mis lloriqueos.
Mi carácter es semiamable, tanto porque no soporto ver al desencajado social (quizás el desencajado sea yo) que no le cede el paso o el asiento a una viejecita, o porque siete veces al año me paso valga la “rebuznancia”, el paso peatonal de los estudiantes o los asistentes a la escuela preparatoria de la ciudad, aunque eso de la “estudiada” es un tema que otro día con mas calma lo llevaremos hasta sus ultimas consecuencias.

De acuerdo, hablemos un poco de lo sentimental.
Me gustan las cosas buenas de la vida, por decirlo de alguna manera, porque si digo me gusta la música, el debate se hace extenso, ya que para algunos que lo confieso he llegado a decir “desubicados” escuchan ese tipo de música punkiana, que también lo confieso no le encuentro ningún sentido, pero ellos en su recóndito ser le encontraran algún tipo de gusto, y más extenso se hace si menciono que en alguna época de mi vida fui el seudo vocalista de una banda de rock- lo de seudo es porque era pésimo y los verdaderos cantantes se merecen respeto- porque soy un amante de los clásicos, desde Schubert, Bethoven, Mozart, Chopin y todos aquellos creadores de la esencia musical, claro que no puedo dejar de lado a los contemporáneos o no tan contemporáneos, los Beatles, los Bee Gees, llegando hasta el alternativo al menos así lo considero Cold Play, y ah, como olvidar a Milanes, a Silvio y toda la Trova, con ese peculiar estilo de ver la vida y llenando de versos algunas notas musicales que no son por mucho las mas complejas, pero ahí reside su encanto, en lo eficaz de eso que yo llamo poesía cantada.
La pintura es otra de mis pasiones inconclusas, y se preguntaran que tiene todo esto que ver con el Sentimentalismo, pero es esto lo que me describe, me hacen volar los sentimientos todas aquellas obras que fueron producidas con tal intensidad que envidio honorablemente a quienes las realizaron, si hablásemos de uno en especial, Van Gogh, de una época, Impresionismo, aunque dejo un poco mas a la incognitividad para que no todo este dicho y se pueda descubrir mas adelante un poco de mi loco pensar.
Me apasiona la lectura, hace poco vi en una bolsa de mandado o al menos eso parecía un letrero que citaba lo siguiente: “Puedes llevar un libro a donde sea y viceversa”. Ojala algún día pueda escribir uno, acepto sus sugerencias para el titulo de alguna novela de su interés.
Creo que en este tópico del Sentimentalismo entra lo relevante al amor, y aunque en la entrada anterior ya hice un ensayo de una agonía ajena, y de lo que pienso acerca de ello, solo diré las cosas que amo, claro, no todas son cosas.
Amo la palabra, la que puede transportarte a mundos inimaginables. Amo a la persona que te puede confrontar, la que te puede hacer reír, amo la risa, la que te puede hacer llorar, porque también amo el llanto, y es aquí donde continuo con lo hace pocas líneas exprese, amo el llanto porque con una lagrima se pueden derrumbar ilusiones, mas que con el tiempo y la distancia, amo el llanto porque te aferra a la realidad a veces hiriente, a veces promisoria, amo el llanto porque a el se adhieren expresiones de gratitud, de remembranza, de despedidas eternas o temporales o de arribos inesperados, amo la lagrima que sale cuando al contemplar como poco a poco el sol se pone tornando su imperio de colores rosados tornándose púrpuras con cantos celestiales de aves migrantes al descanso van dando lugar al otro imperio, el del silencio, el de la quietud, el de la inspiración, el del astro nocturno que manda a los amantes al amor, a los dolientes al sopesar interminable de agonías o a mi, a solo llorar por tan magistral escenario.
Amo la belleza de la mujer, pero amo más su capacidad de hacer creer y sentir al hombre amado, amo a la mujer amada, lo olvidaba, amo su superior inteligencia.
También el odio es un sentimiento, se dice que no se debe de odiar, pero solo tengo un odio, muy grande por cierto, lo llamo injusticia.
Pudiera escribir muchas líneas acerca de mis sentimientos, pero basta decir que soy muy falto a dejarlos salir, razón por la cual parezca insensato y frío, habrá que trabajar en ello.

Por ultimo mi forma de pensar.

No revelare mi forma de pensar, muchos la habrán descubierto al final de este escrito, muchos o inclusive yo no la descubriré nunca, porque en ocasiones caigo en tantas incoherencias que no son dignas de un análisis.

Me lo dijo una hermosa persona, no sé como eres, pero solo puedo decir que eres diferente.

Coincido contigo.

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02 agosto 2005

Agonía ajena


Otra vez tratando de resolver problemas típicos, que en cualquier otra circunstancia o para cualquier otra persona, no serian realmente problemas. Me dirijo hacia el refrigerador, solo encuentro unas uvas, algo amargas por cierto.
Sin embargo en mi afán de buscar la solución a tan desdichada situación, vuelvo al principio, no hay nada que no se haya escrito anteriormente, ni problema que alguien mas no hubiese escrutado correctamente. Pero heme aquí, sin ayuda, molesto fastidiado con tendencias ultradepresivas y sin vísperas siquiera de una pequeña luz al final del camino. Pero en fin, creo que solo la escritura me desahoga de mi desdibujada figura, inmersa en ese canto de agonía en el que nada ni nadie me puede alejar. Es por eso que hoy solo comentaré de la agonía.
No me referiré a la que actualmente padezco sino a las agonías superficiales de las gentes que comúnmente se agobian bajo el peso de un amor. Afortunadamente esas épocas pasaron, mas espero que no reaparezcan en un lapso no mayor a una vida.
La agonía del amor siempre esta relacionada a una decepción, en el que uno de los amantes sale herido, porque veámoslo fríamente, siempre hay alguien que toma las riendas y alguien que solo esta a la expectativa. Pero la cuestión es que si alguien de los dos sabe como va a terminar, ¿porque ese afán introspectivo y banal en donde a pesar de nuestras sospechas y no simplemente sospechas, damos la vida misma en tratar de salvar algo que no tiene salvedad? Por la creencia del mutismo del amor, creemos que si permanecemos fijos, al final, el o ella cederá. Desgraciadamente sabemos que no es así, no hemos aprendido a comprender que las medias naranjas viven separadas en un mundo hostil donde cada quien fracasa en su intento de alcanzar una Utópica felicidad.
Ah seguro que los defensores de cupido sentirán una ofensa tal, que querrán demostrarme una historia Shakespieresca reencarnada en la vida actual, pero ahí esta el reto, denme una razón para cambiar mi parecer y yo les daré el triunfo de los dioses.
Regularmente el gran amor, es el que no se tiene, el que se ha perdido en los brazos de otro individuo, el Platonismo en su mera efervescencia.
Que inconciencia la mía, hablar de la agonía del amor cuando por mi ventana los pájaros trinan, las risas se oyen, los pétalos florecen, los nuevos amantes se dicen palabras al oído.
Ah no importa, si no hablo de mi agonía, aquella sufrida en años pasados en los que creí ver la cazuela de oro al final del arcoiris. Hoy por hoy creo que hay que sopesar las penas, encontrarle sentido no a la fantasía de las naranjas y los caramelos, no, sino a la verdadera pareja pensante, la que se adapta y te adaptas, la que sabe dar y sabe recibir, la que ríe bajo las tormentas y llora en los días soleados, la que es tan cruel y talentosa que no te desmoraliza, porque sabes que es integra, se sabe hacedora de un bien común, y jamás, jamás hilvana la simple idea de que el amor es eterno mas trata siempre de igualar las fuerzas de contrincante, de su enemigo de su amante.
Dejo de hablar de agonías, mejor, descansar.

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