30 septiembre 2005

Palabras, solo eso


Que si, que no, que puede ser, bah, palabras, palabras, palabras.
Es imposible discutir, claro que lo es, si, si, estoy repitiendo las palabras y eso no tiene nada de sentido en una buena redacciòn.
Pero hoy, no me importa, estoy cansado y sin un apice de entusiasmo. Sin embargo no hay nada mas reconfortante que quejarse a traves de las letras , unas veces incoherentes, otras veces brillantes, pero siempre acogedoras.
No tengo mucho bueno que decir, solo que la vecina no me saluda, el perro no ladra y peleo con todo el mundo.
Mis compañeros a veces son terribles, otras increíbles pero siempre son los mismos. Nada nuevo en su trayectoria decadente, para no herir susceptibilidades, ni en la mia.
En fin, solo le mando un abrazo a quien lo merece, un beso a quien lo necesita, una lagrima a quien la provoca. No estoy enamorado, ojala, ojala lo estuviera, mas sigo vivo, y me reclama la pasion. Aprovecho para decirle a la noche estrellada, que se ha deteriorado su color. Hoy es más azul.
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19 septiembre 2005

Rompiendo el silencio

(espacio reservado para una artista)
Disculpen si piensan que esta entrada se trata de alguna protesta contra los hippies, contra algún grupo político, contra la contaminación del ambiente, contra las guerras mundiales o contra los alimentos transgenicos. Solo es mi manera de llorar ante mi insignificante agonía, que pasa poco a poco.
También haciendo preámbulo a mis lloriqueos infundados, aprovecho para felicitarme, hey, nunca lo había pensado, ¿felicitarme?, buena idea, ¡mi querido Shop, Felicidades, treinta años no se cumplen todos los días!
Antes de recibir este pasado 16 de septiembre, me había sumido en una de ya mis acostumbradas depresiones anuales. Y es que, es cierto, la época que mas incomodidad me causa es la del aniversario de mi nacimiento, lo que sigo tratando de entender, es ¿Por qué?, quisiera tratar de encontrar una respuesta simple, pero no la hay. Ni siquiera las épocas luctuosas de la familia o de cualquier otra índole me causan tanta apatía, pero intentare escribir algo en esta, mi estancia maligna, sobre la experiencia pasada durante estos cruciales momentos de mi vida.
Primeramente, “el caos”, la idea de transitar hacia una nueva década, cambiar el primer digito de la edad de nueva cuenta, es agonizante. Se que es mi mayor trauma, lo sé, y quiero pensar que se debe a que llegan a la mente infinidad de pensamientos alcanzados, asi como de sueños frustrados, amores perdidos y triunfos banales, alegrías inmortales y una que otra lagrima (la verdad miles de ellas) sin llegar a su destino. Sigo en mi examen reflexivo y me asaltan preguntas de cohesión, ¿es correcta mi forma de pensar? ¿soy un iluso al tratar de cambiar los estados de seguridad social que busca la mayor parte de la gente? ¿me es permisible atentar en contra del pensamiento del prójimo, que siempre cree que tiene la razón y solamente es la imagen de sus creencias? ¿Voy por el camino correcto o me regreso? A lo mejor no son tan profundas mis preguntas, pero son solo el principio de lo que día a día en esta etapa de transición taladran mi cabecita de melón. Lo peor, tengo la respuesta a todas ellas, pero la malévola sociedad que me atosiga de cuando en cuando, me marca mis “supuestos” errores en la carrera de la vida.
Esta bien, no me dejo vencer por las multitudes, solo un pensamiento fino, con cierta dosis de flaqueza pero con unas marejadas de sabiduría, me hacen destapar los ojos ante la desnudez de mi alma y entonces todo va mejor.
Siempre aparece en los rincones más extraños de la odisea, siempre esta una voz sincera e imponente que me logra revivir. Espero que este año no tarde en florecer.

Shop.

04 septiembre 2005

Vincent, simplemente Vincent


Vaya, creo que estoy totalmente, humm ni siquiera se como estoy. Lo simpático es que no se trata de un episodio de amor, no, esta vez estoy consternado por un libro, si es verdad, un libro, para algunos un simple y vulgar libro, para mi, la biografía interpretada por un escritor hasta hoy desconocido para mi, pero que supo transmitirme de una manera vivaz las atrocidades y las pocas satisfacciones de mi máximo ídolo de la pintura, aquel que en su vida no vendió un solo cuadro y cuya sensibilidad para expresar al limite el alma de las cosas, la potencia de su pincelada, el carácter de su obra, la intensidad de sus colores, en si todo el conjunto de lo mencionado, logran estrechar la admiración de por si incalculable a la casi casi comprensión del porque esta familiaridad con el artista.
Estoy hablando de Vincent Van Gogh, seguro que si hubiese vivido en su época seria un entrañable amigo. Si el simple hecho de leer su penurias y la facilidad de captación de la naturaleza, de los individuos, de los objetos inertes, me destaparon algunas lagrimas, estoy cierto a decir que la forma en que murió me produjo un gran desconsuelo.”No se puede pintar un adiós”.
Tal vez mis letras carezcan de importancia para la gran mayoría, pero me complace grandemente poder descifrar las pretensiones de un verdadero artista, que pese a las criticas, las inclemencias tanto del tiempo, como de la maldita sociedad tajante como siempre y en cualquier época de la historia, acaban encasillándose en las normas o maneras correctas de vivir. Claro no estoy escribiendo una historia de éxito, porque en su momento jamás lo tuvo. No vivió para disfrutar la fama ni el dinero que hasta hoy día siguen produciendo sus obras, no, pero supo enfrentarse a si mismo, eso mis queridos lectores es la valía por la cual lucho día con día, no me importa fracasar, no, ni siquiera me interesa morir pobre o sin amor, he amado y sé que es el sentimiento mas puro que existe, pero lo que realmente me aturde es el miedo de no encontrarme a mi mismo, el no poder entregar a la humanidad mi granito de arena, porque no se en que ámbito lo pueda hacer.
Y no porque no halla intentado todo, lo cierto es que ni siquiera se donde reside mi verdadero talento, ya que soy un amante del arte mas no tengo el poder de saber hacia donde enfocarlo.
Solo me queda agradecer a ese viejo amigo Vincent las alegrías que dio a la humanidad, es más, sigue dando, como a mi.
Gracias Libertad, que me has enviado este volumen y sabias que me agradaría sobremanera. He dejado la pintura, pero prometo de cuando en cuando hacer intentos para saciar vagamente los matices que mi ignorante ojo pueda captar. Por ahora, intentare escribir, escribir y escribir, creo que no soy tan malo.

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